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CENTRO DE INVESTIGACIONES INTERDISCIPLINARIAS SOBRE DESARROLLO REGIONAL

Maestría en Análisis Regional     Doctorado en Estudios Territoriales

ciencia y dinero img jornada de orienteEntre los principales indicadores y/o categorías de la calidad de los Centros de Investigación en el país se encuentran:

1. Si tus posgrados están en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).
2. El número de miembros en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en proporción a la planta académica con los que cuentas y el cumplimiento de los porcentajes y niveles que requiriere el PNPC.
3. Los proyectos de investigación financiados de manera interna o externa y específicamente si es financiado por las convocatorias del Conacyt.
4. El número de estancias posdoctorales que se te hayan otorgado.
5. La movilidad internacional que se esté generando ya sea por becas de movilidad o por financiamientos externos.
En México, la institución por excelencia que evalúa la calidad de la investigación y la formación en posgrado es el Conacyt; por ende, los centros o institutos deben observar de manera permanente la política de ciencia, la ley en la materia y las reformas, por ejemplo, al reglamento del Sistema Nacional de Investigadores, que por cierto fue aprobado en recientes días.

Desde luego que cada una de estas categorías contiene indicadores específicos que evidencian la generación de conocimiento a través de la investigación científica independientemente si es ciencia básica o ciencia aplicada, así como si se garantiza a través del seguimiento de trayectorias el ingreso, permanencia y egreso –titulados– en la formación de recursos humanos altamente especializados por medio de los posgrados que oferta cada centro o instituto de investigación. Al respecto, el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional (Ciisder), que pertenece a la Secretaría de Investigación Científica y Posgrado de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, tiene dos objetivos sustantivos: por una parte, la generación de conocimientos por medio de la investigación científica en el campo de las ciencias sociales y, por la otra, la formación de recursos humanos por medio de la Maestría en Análisis Regional y el Doctorado en Estudios Territoriales, el primero con una larga data y el segundo de reciente creación (2018).

En función de esos dos objetivos, el Ciisder es evaluado de manera permanente por el Conacyt para mostrar si está o no cumpliendo con su quehacer académico, si bien hay otras importantes instancias de evaluación sobre todo provenientes de la SEP federal –Cuerpos Académicos y perfil Prodep–, el papel que juega el Conacyt es sustantivo porque de ahí se pueden desprender evaluaciones exitosas en el plano individual e institucional. De hecho, las evaluaciones no se han detenido en el marco de la pandemia, pues los procesos se han mantenido; este hecho provocó que en 2020, por ejemplo, se tuviera que dar respuesta a la evaluación de permanencia de miembros del SNI o la renovación de la maestría en el PNPC y que se tuviera que atender las convocatoria emitidas por el Conacyt.

Sobra decir que la política de ciencia y tecnología y las expectativas de los posgrados de responder a la solución de problemas públicos ha determinado reorientar o consolidar la producción científica y la vinculación con los sectores sociales, tarea nada sencilla cuando los posgrados mencionados son de investigación, a diferencia de aquellos que son profesionalizantes y que por ende atienden de manera permanente la aplicabilidad, tema por cierto siempre sujeto a discusión sobre la pregunta: ¿ciencia para qué?

Si bien la pandemia, ha provocado dinámicas distintas para llevar a cabo la investigación por parte de los académicos, también trastocó a los posgrados al transitar, como ocurrió con todo el sistema educativo, a la modalidad a distancia. Pese a los efectos del Covid–19, el Ciisder ha podido sortear los imprevistos y las evaluaciones de Conacyt. Entre los datos más relevantes de 2020 están que se logró la renovación de la Maestría en Análisis Regional con una vigencia de cinco años en el PNPC, la más alta en toda la historia de ese posgrado; se logró la aprobación de dos proyectos con financiamiento de Conacyt, mismos que responden a Pronaces, uno referido a problemas ambientales de la cuenca Zahuapan–Atoyac y otro sobre paridad de género en política; se cuenta con 11 investigadores en el SNI, los posgrados mantuvieron la demanda de estudiantes y se concluyeron con éxito tres estancias posdoctorales, tenido actualmente una vigente para un total de cuatro estancias que ayudaron a consolidar los posgrados; en el caso de la movilidad internacional, ésta se detuvo en 2020 por el cierre de fronteras internacionales, pero se destaca que entre 2015–2019 se han aplicado 35 becas de movilidad, 78 por ciento de éstas son de carácter internacional. Entre los países receptores están España, Chile, Argentina, Ecuador, Alemania y Canadá. Aunado a lo anterior, la tasa de titulación se ha mantenido, pues el promedio de las últimas cinco generaciones es de 75 por ciento y ahora mismo se están realizando exámenes de posgrado de forma virtual.

De hecho, la atención a las convocatorias del Conacyt en 2020 se realizó de forma virtual y trabajo en casa. Indudablemente el Ciisder participará en este 2021 en la postulación del Doctorado en Estudios Territoriales, en la renovación e ingreso al SNI y en las convocatorias de financiamiento, porque independientemente de las discusiones públicas sobre la ciencia en México en tiempos de la 4T, el Centro tiene claro que la relación con el Conacyt es sustantiva para su crecimiento.

 

Nota publicada en:

El Ciisder y el Conacyt

La Jornada de Oriente, Tlaxcala - 8/03/2021